El extraño Síndrome de Capgras

miércoles, 23 de octubre de 2013
En 1923, el psiquiatra francés Jean Marie Joseph Capgras fue a visitar a una mujer de 74 años. En la historia clínica que redactó, el médico no salía de su asombro: la señora era incapaz de reconocer a su marido. Su enfermedad sería conocida años después como síndrome de Capgras, en honor a su descubridor.
Entre los trastornos mentales que recogen los libros de medicina existen casos extrañísimos. El descrito como síndrome de Capgras es una de esas historias que podríamos tratar como una broma inicialmente, dada su rareza. Sin embargo, aquella paciente de 74 años era incapaz de reconocer a su marido, creyendo fervientemente que se trataba de un extraño.
Esta confusión no implicaba, sin embargo, que la mujer no pudiera reconocer al resto de personas que estaban junto a ella. Solo su marido era extraño. Y es que esta enfermedad está relacionada con la “pérdida de reconocimiento emocional de rostros familiares”.El síndrome de Capgras es uno de los trastornos mentales más raros que se conocen
Las creencias delirantes de los pacientes, cuyo cerebro danza al compás de un verdadero baile de máscaras, resulta aún un reto para la medicina. Y es que aunque se da con mayor frecuencia en pacientes con esquizofrenia, lo cierto es que existen individuos que no están afectados por esta enfermedad, que también padecen el síndrome de Capgras.
Este trastorno fue denominado inicialmente por el psiquiatra francés como “la ilusión de los dobles”. Y es que actualmente los científicos apuntan a una desconexión cerebral como posible causa del síndrome de Capgras. Si la comunicación entre la corteza temporal (donde se produce el reconocimiento facial) y el sistema límbico (asociado a las emociones) falla, es posible que dejemos de entender que rostros antes conocidos tienen que ver con nuestras propias relaciones afectivas.
A pesar de estas hipótesis, la ciencia aún no dispone de un motivo claro que provoque el síndrome de Capgras. Según V.S. Ramachandran, uno de los neurocientíficos más prestigiosos en el estudio de esta enfermedad, “los síntomas muestran cómo nuestra percepción del mundo depende en gran medida de nuestras emociones”.Nuestras emociones son fundamentales para percibir y reconocer el mundo
¿Cuál es el tratamiento de estos pacientes? Aunque no existe una terapia estándar del síndrome de Capgras, en algunos casos se han usado ejercicios de tipo cognitivo para reestablecer la “conexión perdida” que mencionábamos antes. En otras situaciones, la administración de fármacos antipsicóticos también puede servir de ayuda.
El síndrome de Capgras, por tanto, sigue siendo un misterio para la investigación en neurociencias. Pero lo cierto es que el extraño caso de 1923 de la mujer que confundió a su marido con un extraño sigue siendo siendo un rompecabezas para la medicina.

Fuente: http://eju.tv/

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