El relato de los pobladores de varias localidades del sur del país africano, afirma que todos los años unos 3.000 ejemplares abandonan a sus propietarios para aparearse y "engordar" antes de que llegue la temporada de sequía y se produce en pequeños poblados como Kilonito, Indupa, Singiraine, Iloshon, Inaudot, Elonchekut Supat, y Emirishoi.
Si bien la falta de burro podría ser una de las peores noticias para un país de vocación agrícola muy dependiente de pequeñas parcelas privadas, sus dueños no se alarman ante el alejamiento de los cuadrúpedos porque saben que sólo regresarán para seguir acarreando.
Al ser consultado por el insólito fenómeno, William Moile, un jefe local de las poblaciones de Kenia afirmó que "simplemente se niegan a escuchar a sus amos y parten a las llanuras a comer y a hacer fiesta" antes de volver a ayudar para la temporada seca.
Fuente: diariosanrafael.com.ar
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