Combustión Humana Espontanea

lunes, 2 de septiembre de 2013
La vida del ser humano puede terminar en instantes de manera tan insólita que a veces parece macabra. Tal es el caso de las personas que han muerto a causa una Combustión Humana Espontánea (CHE), fenómeno por el cual se produce un misterioso fuego interno que consume totalmente a una persona. ¿La causa? no se sabe aún, pero han sido muchos los casos que se han dado y que aún no tienen respuesta.

  La mayoría de fuegos que consumen casas y edificios llegan a temperaturas de 815° C, pero las víctimas del CHE son consumidas por temperaturas que alcanzan los 1,649 grados centígrados.

  Uno de los más notorios casos se dio en 1966, mientras el doctor Irving Bentley, un médico de 92 años se encontraba dentro del cuarto de baño cuando de repente ardió de manera espontánea consumiéndose casi por completo. Lo único que quedó fue un pie con una pantufla puesta sobre un montón de cenizas y un agujero chamuscado en el suelo.

    Contrario a lo común, y por increíble que parezca, el fuego comienza dentro del cuerpo y emerge hacia afuera, dejando, a veces, manos o pies intactos, mientras que el torso se reduce a cenizas en cuestión de segundos. Lo más insólito de esto es que todos los objetos que se encuentran cerca de la víctima quedan totalmente intactos a pesar del intenso fuego.

  Otro misterioso caso de combustión humana espontánea fue el de Mary Reeser, una viuda de 57 años de edad. Cuando llegaron los bomberos a su casa, ubicada en San Petersburgo, Florida, se quedaron asombrados al ver la alucinante escena... La señora Reeser había estallado en llamas repentinamente, mientras estaba sentada en su sillón favorito. Los únicos restos que quedaron fueron un pie que todavía tenía puesta una pantufla de satín negro, el hígado achicharrado montado sobre una parte de la espina dorsal y el cráneo, que se había encogido hasta quedar del tamaño de una pelota de béisbol a causa del intenso calor.

  ALTA TEMPERATURA
  El doctor Wilton Krogman, experto en incendios, afirma que quedó asombrado por la macabra muerte de la señora Reeser.
  "Se necesita una temperatura terriblemente alta para consumir completamente un cuerpo humano. Los cadáveres en un crematorio arden a 1,093 grados durante ocho horas, pero así y todo, todavía se pueden reconocer los huesos", indica.

 Los Primeros Casos
   Uno de los primeros casos registrados ocurrió en Verona, Italia en 1745.

  La condesa Cornelia di Bandi ardió misteriosamente en llamas una noche en su recámara. Su cuerpo quedó completamente incinerado, pero ninguno de los demás materiales inflamables de la habitación se quemó. Jamás fue descubierto el origen del fuego.

   En 1899, las dos hijas de John y Sara Kirby estallaron en llamas exactamente al mismo tiempo, pero en casas diferentes, separadas por un par de kilómetros cada una, en Yorkshire, Inglaterra.

Sólo Cenizas Quedaron
  En otro caso, Olga Stephens estaba sentada en el interior de su auto estacionado en Dallas, Texas, cuando los testigos vieron cómo estallaba en llamas. Los rescatistas no se podían acercar debido al intenso calor que irradiaba, por lo que murió en segundos; sin embargo, no se quemó nada más dentro del auto.

   De los cientos de casos de este aterrador fenómeno registrado a través de los años no ha habido, hasta ahora, alguien que pueda ofrecer una explicación satisfactoria del porqué sucede esto, sin embargo...

Créalo o No... Así Fue!!!

Fuente: elaviso.com

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